Nos encontramos ante La persistencia de la memoria, conocido
también como los relojes blandos, de Salvador Dalí, realizado en 1931. Es una
muestra de la pintura surrealista. Actualmente se encuentra en el MoMA de Nueva
York, EEUU.
El cuadro se desarrolla en una escena simple, aparece una
bahía al fondo, concretamente la bahía de Port Lligat, al amanecer. Podemos
observar varios relojes derritiéndose, uno de ellos sobre una especie de cara,
que aparece en otros cuadros suyos, y que presenta cierta similitud con una
gran roca que había visto en el cabo de Creus. Sobre uno de los relojes hay una
mosca y sobre otro montones de hormigas de pequeño tamaño. Los relojes, al
igual que la memoria, se van derritiendo por el inexorable paso del tiempo.
El surrealismo surge en Francia, a principio del S.XX, y es
un movimiento que busca lo irracional y lo inconsciente. Se apoya en las
teorías de Freud ya que se busca la conexión con la parte más irracional del
ser humano, con la que nos conecta con el todo. Por tanto, el surrealismo busca
por tanto conectar con la parte más humana del ser humano, con los sueños y los
verdaderos sentimientos.