jueves, 6 de diciembre de 2012

Bisonte de Altamira




Nos encontramos ante os encontramos anteuna pintura de un bisonte de la cueva de Altamira (Cantabria), del Paleolítico Superior, concretamente del período Magdaleniense (datada aproximadamente del 15.000 a.C. al 9.000 a.C.) de autor desconocido y perteneciente a la escuela franco-cantábrica del arte rupestre.

Esta pintura está realizada sobre las paredes de piedra de la cueva siendo un dibujo de carácter realista, fruto de una profunda observación. Representa un bisonte en una posición estática y solo, sin pertenecer a un grupo. Es una pintura policromada pintada mediante el método del tamponado, con el contorno bien marcado, también es una figura de gran tamaño en la que se aprovechan las rugosidades para dar un cierto volumen al animal.

Esta obra pertenece a la pintura rupestre de la escuela franco-cantábrica, localizada en el norte de España y en Francia. Las características de esta escuela son el dibujo de animales estáticos de gran tamaño que no forman grupos, tienen un gran naturalismo siendo imágenes policromadas pintadas mediante el método del tamponado el cual consiste en dibujar primero la silueta y después colorear el interior golpeando la superficie con los dedos tras cubrirlos con piel y untarlos en pintura, la cual se obtenía con roca pulverizada aglutinada con grasa o con madera quemada (para obtener el color negro). Además, aprovechaban la rugosidad de las paredes en las que pintaban para aportar cierta sensación de volumen, además de un poco de perspectiva. Esta pintura será sucedida poco después, en el Mesolítico, por la de la escuela levantina centrada en el este peninsular y que difiera bastante con esta otra escuela ya que se cambia el lugar en el que se pinta (ahora en lugares poco profundos de las cuevas), se usa la escala y el movimiento y aparecen los seres humanos, sin embargo, se pasa del naturalismo a una pintura más bien abstracta, al esquematismo de los dibujos que continuará así hasta la Edad del Bronce. Finalmente, no conocemos cómo comenzó el hombre a pintar, aunque hay varias teorías: por una parte tenemos la teoría de Henry Breuil o mágico-simpática que nos dice que el hombre, para propiciar la caza creía que debía pintar la imagen del animal que deseaba cobrar, era una forma de asegurarse la caza, sin embargo, las figuras más representadas son bisontes y caballos, mientras se solían cazar más renos y ciervos; por otra, la teoría de Leroi-Gorhan o religiosa que nos dice que los cuevas eran lugares sagrados donde se realizaban ritos de iniciación, cosa que se intuye debido a la disposición, mostrando un complejo sistema de creencias en el que los bisontes y caballos representarían lo masculino y femenino (opuestos que se unen para generar vida), siendo los renos y ciervos un segundo nivel de creencias; finalmente, también se cree que el ser humano, cuando tenía tiempo libre, comenzó a pintar y dibujar de forma espontánea siendo conocida esta teoría como “El arte por el arte”.

Esta pintura se realizó en el Paleolítico Superior, en esta época el ser humano era nómada, es decir, no vivía en un lugar determinado sino que iba desplazándose de un lugar a otro en busca de alimentos, pues era un depredador. Sus principales actividades eran la caza y la recolección por lo que usaban la piedra tallada para crear sus propios utensilios, adaptados para su uso en el entorno glaciar en el que habitaban, pero poco después se producirá el deshielo que provocará que el ser humano comience a cambiar sus hábitos, de forma que todo esto concluya con la entrada de los hombres en la Historia.

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